La lección de América Latina para los normalizadores

La bárbara agresión ha llevado a una renovada conciencia en la calle árabe de la centralidad de la causa palestina y de la necesidad de una solución justa al conflicto.

Etiquetas : Israel, Bolivia, Colombia, Chile, Palestina, Hamás, Gaza, Cisjordania, normalización, Acuerdos de Abraham,

Tres países latinoamericanos han decidido tomar medidas políticas enérgicas para denunciar los crímenes de la ocupación sionista en la Franja de Ghaza y en la Cisjordania ocupada. Estos deben ser un ejemplo para los países árabes que han decidido normalizar sus relaciones con la entidad sionista, en el marco de los Acuerdos de Abraham, y que se han mostrado muy discretos desde el 7 de octubre.

De hecho, Bolivia, Colombia y Chile han decidido denunciar los crímenes de la ocupación de una manera muy oficial, especialmente después de la conmoción causada por la última masacre cometida contra un campo de refugiados en Jabalia y que dejó cientos de muertos. El gobierno boliviano anunció el martes que rompía relaciones diplomáticas con la entidad sionista. «Bolivia ha decidido romper relaciones diplomáticas» con Israel, dijo el vicecanciller Freddy Mamani en conferencia de prensa, según informó el canal de televisión boliviano «Erbol». «Exigimos el cese de los ataques… que hasta ahora han causado miles de muertes de civiles y el desplazamiento forzado de palestinos», dijo la secretaria general de la Presidencia, María Nela Prada, durante la misma conferencia, anunciando el envío de ayuda humanitarie a la Franja de Gaza.

Por su parte, Chile y Colombia retiraron este martes a sus embajadores en Israel denunciando «violaciones al derecho humanitario» y Bogotá como una «masacre».

La Cancillería chilena justificó la citación de su representante, Jorge Carvajal, en un comunicado por «las inaceptables violaciones del derecho humanitario por parte de Israel en la Franja de Gaza». Santiago de Chile «condena enérgicamente y observa con gran preocupación» las operaciones militares israelíes, denunciando un «castigo colectivo para la población civil palestina en Gaza». «Decidí convocar a nuestra embajadora en Israel (Margarita Manjarrez). Si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino, no podemos quedarnos», dijo el presidente colombiano, Gustavo Petro, en una publicación X.

Los Acuerdos de Abaraham bajo presión

Las posiciones adoptadas por estos tres países latinoamericanos son, por lo tanto, un ejemplo de las medidas políticas que se pueden tomar para presionar a la ocupación. Estas medidas han sido adoptadas por los países árabes que han normalizado sus relaciones con la entidad sionista, especialmente en el marco de los Acuerdos de Abraham. Hasta anoche, Jordania era una excepción, ya que también decidió retirar a su embajador. «Hoy (miércoles), el ministro de Relaciones Exteriores, Ayman Al-Safadi, decidió retirar inmediatamente al embajador jordano en Israel», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores jordano en un comunicado.

«Rechazamos y condenamos la guerra israelí en curso en Gaza que está matando a personas inocentes, causando una catástrofe humanitaria sin precedentes», dijo el comunicado, advirtiendo contra una «expansión» de esta guerra, que «amenazaría la seguridad de toda la región, así como la seguridad y la paz mundiales». Safadi, agregó el ministerio, pidió a las «autoridades pertinentes que pidan al Ministerio de Relaciones Exteriores israelí que no envíe de regreso a Jordania a su embajador, que previamente había abandonado el reino». El regreso de los embajadores depende del fin de la guerra de Israel contra Gaza (…) y del fin de todas las medidas que privan a los palestinos de su derecho a la alimentación, el agua, las medicinas y su derecho a una vida segura y estable en su suelo nacional», dijo el miércoles el Ministerio de Relaciones Exteriores jordano.

Es cierto que en la capital jordana, Ammán, se han producido varias manifestaciones de solidaridad con los palestinos para exigir la cancelación del tratado de paz entre Jordania e Israel y el cierre de la embajada israelí. La decisión de Jordania también puede interpretarse como un cambio de posiciones de los normalizadores bajo la presión de la calle, incluso si los gobiernos en cuestión mantienen un perfil bajo. Sin embargo, la situación en Gaza ya está afectando al proceso de normalización. Ya ha provocado la suspensión de las conversaciones sobre la normalización de las relaciones entre Arabia Saudita y la entidad sionista.

La bárbara agresión ha llevado a una renovada conciencia en la calle árabe de la centralidad de la causa palestina y de la necesidad de una solución justa al conflicto. Este contexto dificulta el debate sobre la normalización en los países árabes, ya que es inaceptable para la opinión pública árabe.

#Israel #Palestina #América #Latina #Chile #Gaza #Hamas #Colombia #Bolivia

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*