Nunca los marroquíes se vieron obligados a afrontar tal dilema. Fueron condenados a elegir entre su amor por la causa palestina y su obsesión por la ocupación ilegal del territorio del Sahara Occidental abandonado por España en 1975.
El MR, partido de derechas conocido por sus relaciones con el Majzén y la DGED, el servicio de inteligencia exterior de Marruecos dirigido por Yassine Mansouri, amigo de infancia del rey Mohamed VI, es conocido por las actividades de cabildeo de sus miembros, en particular la diputada Latifa Aït Baala cuya complicidad con Rabat fue denunciada por el hacker francés Chris Coleman.
En vísperas de las eleccions europeas que en Bélgica se extienden a las elecciones relgionales y locales, el presidente del MR, Georges-Louis Bouchez, declaró el apoyo de su partido a las reivindicaciones anexionistas de Marruecos en el contencioso del Sahara Occidental. Sin embargo, su capital de simpatía en la comunidad marroquí podría verse alterado por el apoyo incondicional del partido a las acciones criminales de Israel en Palestina.
En un intento de equilibrar la balanza, el partido recordó en mensajes envíados por Whatsapp que el MR apoya la «maroquinidad del Sáhara». En este mensaje, el MR “expresa su apoyo inquebrantable a la integridad territorial de Marruecos, en particular en lo que respecta al Sáhara marroquí. Reconocemos la importancia de esta región para la nación marroquí y apoyamos firmemente la soberanía de Marruecos sobre esta parte de su territorio».
Después de indicar que el partido «rechaza categóricamente las exigencias de independencia del Frente Polisario, el MR se compromete a apoyar los esfuerzos de Marruecos para el desarrollo económico y social del Sáhara, promover la solución marroquí de autonomía para el Sáhara bajo los auspicios de la ONU, reforzar Los vínculos de Bélgica con Marruecos mediante la promoción de las contribuciones culturales y económicas de la comunidad marroquí en Bélgica».
“Su apoyo y compromiso son esenciales para defender nuestra causa común. Juntos podemos contribuir a un futuro de paz y prosperidad para Marruecos y toda su diáspora. ¡Unamos nuestras voces por el Sáhara marroquí! ¡Viva Marruecos! Larga vida a la amistad belga-marroquí”, concluye el panfleto.
Según información divulgada en el marco del asunto conocido como Marocgate, Marruecos utiliza una estrategia de corrupción muy eficaz basada en actividades destinadas a sensibilizar a los cargos electos belgas y a las personalidades de la comunidad belga-marroquí.
Entre los medios de esta estrategia se encuentra el “Raid de los Marroquíes del Mundo”. Oficialmente, este viaje de verano por el reino de Shereef pretende mantener un vínculo con los emigrantes marroquíes. Particularmente atacados: todos los cargos electos europeos de origen marroquí o considerados “amigos de Marruecos”.
En 2010, este viaje con todos los gastos pagados incomodó a algunos agentes belgas, informa La Libre Belgique. “En particular los Ecolos de Bruselas, que rechazaron la invitación del gobierno marroquí. “Este viaje que me ofrecieron carece de sustancia. El programa es sobre todo divertido. Además, no consideré apropiado ir allí porque no hay vínculos reales con mi mandato en el Parlamento de Bruselas”, explica Ahmed Mouhssin, diputado regional de Ecolo.
Según el sitio Suffrage Universel, el 6 de diciembre de 2023, la televisión pública belga francófona RTBF dedicó una parte de su programa Investigación sobre las injerencias del Estado marroquí en los círculos políticos belgas a David Leisterh (líder del MR de Bruselas), Georges – Louis Bouchez (líder del MR) y Latifa Aït-Baala (diputada regional de Bruselas MR), pero también al diputado federal socialista Hugues Bayet, cuyo caso parece más vinculado al aspecto europeo del MarocGate.
En mayo de 2024, la Fiscalía abrió oficialmente una investigación judicial sobre este tema, tras un informe de la Oficina Central de Represión de la Corrupción (OCRC) basado en las revelaciones de RTBF, habiendo cambiado la situación jurídica en abril de 2024 con la entrada en Entra en vigor un nuevo artículo del Código Penal que tipifica como delito la «injerencia extranjera en un proceso democrático», añade.
En 2014, un hacker francés reveló documentos confidenciales de la diplomacia y los servicios secretos marroquíes sobre el lobby marroquí en Bélgica. Latifa Aït Baala, diputada del MR de origen marroquí, fue especialmente atacada. A continuación se muestran algunos documentos sobre sus actividades en relación con el Sáhara Occidental:
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